El 9 de diciembre se presentó en la Comisión de Discapacidad y de Espacio Público de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el informe de relevamiento de accesibilidad urbana, fruto de la evaluación del estado de veredas y vados en los alrededores del Hospital Durand.
El informe es el resultado de un proyecto conjunto de docentes y estudiantes de la cátedra “Sistemas Automáticos de Información Geográfica” del departamento de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras UBA, la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras (SEUBE FILO) y la Fundación Rumbos. Este proyecto se viene desarrollando desde el 2017.
El relevamiento se realizó teniendo en cuenta cómo los obstáculos en el espacio público afectan la autonomía y la seguridad de personas en situación de discapacidad motriz, visual, y con movilidad reducida. Luego de analizar 4 cuadras se encontraron 40 problemas en relación a baldosas hundidas, rotas o faltantes; 24 problemas en relación a tapas de servicios hundidas, sobreelevadas o faltantes; 23 elementos sobreelevados, como postes mal removidos de paradas de colectivos, y 27 problemas causados por las raíces de los árboles. En relación a los 16 vados relevados, se encontraron 28 problemas, siendo los principales roturas y desniveles entre el vado y la calzada. La información, sistematizada por los estudiantes a través de programas de geolocalización, fue expuesta ante los legisladores con el propósito de visibilizar la problemática y generar un insumo que sea utilizado para la realización de políticas públicas orientadas a la inclusión.
La profesora adjunta de la cátedra Sistemas Automáticos de Información Geográfica, Nora Lucioni explicó que “Ver la ciudad con otros ojos es lo que les queda a los estudiantes después de la cursada. Ya no son los mismos cuando circulan por las calles de Buenos Aires. La sensación es diferente. Vamos atentos a los obstáculos, a las normas que deben ser cumplidas y no lo son, y ese es el propósito”. En el mismo sentido, Verónica Rusler, coordinadora del Programa Discapacidad y Accesibilidad de FILO manifestó que las herramientas de relevamiento tienen una doble función: “Esta planilla de relevamiento es también una herramienta de concientización. La implementamos en cursos, profesorados y otros espacios. Con estudiantes de secundaria hemos hecho la vuelta a la manzana de la escuela para poder también visualizar. Todas las personas en algún momento de la vida pueden tener algún espacio o lugar de incidencia. Desde el espacio político con ustedes (legisladores) o ser el presidente del consorcio del edificio. Siempre hay lugares de responsabilidad respecto de lo público.”
Los peatones seguimos en peligro
Los resultados evidencian lo que denunciamos hace más de 7 años. El estado de las veredas y vados limita la circulación de peatones y representa un riesgo por la cantidad de lesiones que producen.
En 2017, Rumbos presentó ante la Legislatura porteña un proyecto de ley que declaraba la emergencia del estado de las veredas y vados de la ciudad. Este proyecto proponía un Plan Integral de Reparación y Mantenimiento de Veredas en CABA que, para las etapas de diseño y planificación, incorporaba a organizaciones de personas en situación de discapacidad y, para la etapa de control, a las Comunas y sus respectivas entidades vecinales. Dicho proyecto nunca fue tratado, y en su lugar se aprobaron de forma express las Leyes 5901 y 5902 propuestas por el oficialismo. En estas leyes se estableció, entre otras cuestiones, que la obligación para la construcción, mantenimiento, reparación y reconstrucción de la vereda es por parte del frentista. En otras palabras, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) se eximió del mantenimiento de las veredas. Además, se reservó la posibilidad de responsabilizar al frentista en caso de que el estado de las veredas ocasione un accidente, hecho recurrente en los últimos años. (1)
Según Eduardo Joly, presidente de Rumbos: “Como usuario de silla de ruedas que circula por la ciudad, puedo asegurar que el estado de las veredas desde la aprobación de esa ley, empeoró, no mejoró”. La reparación defectuosa de veredas, su falta de mantenimiento, la ejecución de obras sin supervisión de personas en situación de discapacidad, en conjunto con la reducción generalizada de obra pública que se infiltra desde el poder ejecutivo nacional a los subnacionales, generan un medio urbano expulsivo y peligroso. Sobre esto, María Rodríguez Romero, coordinadora de políticas públicas de la fundación, agregó: “Desde 2017 venimos diciendo que nos parece injusto. En este momento que hay una desfinanciación de la obra pública por un lado, y la imposibilidad del frentista de hacerse cargo económicamente de la reparación de la vereda, deja al peatón, especialmente a las personas con movilidad reducida y personas mayores ante un estado de desamparo y ante un gran peligro de lesionarse en la vía pública”.
Juan Manuel Valdés, legislador y presidente de la Comisión de Discapacidad de la Legislatura porteña concluyó con una consideración sobre el papel de la normativa: “Las leyes son vulnerables, como nos ha marcado Eduardo con el ejemplo que dio. Pero las leyes van generando también referencias históricas, huellas históricas, puntos sobre los que podemos apoyarnos para exigir mejores condiciones de accesibilidad.”
Esperamos que dichos aportes sean tenidos en cuenta para la realización de políticas públicas por parte del poder ejecutivo. De lo contrario el GCBA continuará atentando contra la transitabilidad y la seguridad en la vía pública.
Ver video de presentación de los informes en la Legislatura.
Estuvieron presentes los legisladores y legisladoras: Juan Manuel Valdés, María Luisa Gonzalez Estevarena, Claudio Ferreño, Silvia Imas, Fernanda Mollard y Andrés La Blunda.
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