3 de diciembre: Día Internacional de las Personas con Discapacidad
Actualmente en la Argentina se está llevando a cabo un proceso de ajuste fiscal a expensas de la supervivencia de las grandes mayorías. En este contexto de conmoción política y económica, nuestros derechos humanos y conquistas sociales, laborales y previsionales están sufriendo un brutal retroceso.
Desde mediados de año el gobierno nacional impulsa una campaña de difamación al colectivo de personas en situación de discapacidad. Se nos acusa de recibir pensiones por discapacidad falsificando diagnósticos o incumpliendo requisitos. En este marco se presentó una causa penal y se llevan adelante auditorías, cuyo resultado poco importa, ya que se anunció a priori que se eliminarían alrededor de 180.000 pensiones “mal otorgadas”.
La Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), organismo que dependía de la Jefatura de Gabinete, pasó al Ministerio de Salud, evidenciando un retroceso al modelo médico rehabilitador. Esto fue acompañado por el despido de unos 300 trabajadores y trabajadoras, con y sin discapacidad. El vaciamiento y desplazamiento de la ANDIS conlleva la eliminación de políticas públicas orientadas a asegurar la inclusión de las personas en situación de discapacidad.
Los prestadores por discapacidad realizaron múltiples paros laborales y movilizaciones en todo el país reclamando por la depreciación de sus ingresos. En un año, el Nomenclador de prestaciones por discapacidad quedó 43,7% puntos por debajo de la inflación. Esto ha puesto en riesgo dichas prestaciones y la calidad de vida de las personas en situación de discapacidad y de los prestadores.
La violenta caída de la obra pública, la destrucción del sistema de salud público y la eliminación de programas de trabajo son solo algunos otros elementos que afectan de forma directa nuestra situación.
Desde Rumbos nos sumamos en una lucha por los derechos básicos. El trabajo, la vivienda, los alimentos y la salud, son necesidades básicas que no deberían ser objeto de recorte fiscal.
Reclamamos que:
el ingreso de todo trabajador supere la línea de pobreza [y que para nuestro colectivo se cumpla con el cupo laboral y se lo extienda al sector privado];
se brinde accesibilidad física y comunicacional en todo transporte público, institución y lugar de trabajo, y en las viviendas, incluidas las sociales;
se asegure salud pública universal y gratuita en reemplazo de un sistema de prepagas para una minoría privilegiada y de obras sociales quebradas.
Hoy no es un día de festejo sino de reivindicación de nuestra lucha. Nos conecta con nuestro compromiso y con la defensa de lo que tanto nos costó conseguir.
¡Ni una rueda, ni un bastón, ni un paso atrás!
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